Mapear el cuerpo
Descarga Gratuita
Compartir en:
¿Por qué funciona?
Las emociones no solo están en tu mente: se sienten en el cuerpo. Cuando estás ansiosx, triste o enojadx, tu cuerpo envía señales: un nudo en el estómago, tensión en los hombros, calor en el pecho… Pero a veces no nos damos cuenta. Este ejercicio te ayuda a:
- Ponerle nombre a lo que sientes, empezando por lo físico.
- Identificar patrones: ¿Dónde se acumula el enojo? ¿Cómo se siente la tristeza en tu cuerpo?
- Tomar distancia de la emoción. Al dibujarla, la ves «afuera» y puedes entenderla mejor.
Ejemplo: Si siempre sientes un peso en el pecho cuando estás triste, al reconocerlo podrás decir: «Ah, esto es tristeza, no un ataque al corazón».
¿Cómo usarlo? (Necesitarás muchos colores)
- Elige una sensación que hayas sentido recientemente (dolor de cabeza, nudo en la garganta, hormigueo en las manos)
- Piensa en un momento específico en el que la sentiste. Cierra los ojos y recuérdalo.
- Escanea tu cuerpo: ¿Dónde sentiste algo? ¿Calor? ¿Presión? ¿Hormigueo? ¿Frío?
- Dibuja en la silueta:
-
- Usa colores diferentes para cada sensación. Por ejemplo:
- Rojo: tensión en la panza.
- Azul: dolor de cabeza.
- Amarillo: Hormigueo en manos.
- Negro/gris: nudo en garganta.
- No tiene que ser perfecto: un garabato o una mancha está bien.
- Usa colores diferentes para cada sensación. Por ejemplo:
- Identifica la emoción: de acuerdo a la situación que estabas viviendo en ese momento recurre al círculo de emociones y nombra la emoción con la que más te identifiques
Para recordar:
- No hay respuestas «correctas»: Cada persona siente las sensaciones y emociones de manera única.
- Usa los colores que quieras: Lo importante es que tú entiendas tu mapa.
- Practica con emociones «fáciles» primero (como alegría o calma) antes de pasar a las más intensas.
Reflexión final
Este ejercicio no es para «arreglar» las emociones, sino para conocerte. Cuando sabes cómo se siente el enojo en tu cuerpo, puedes decir: «Ah, esto es enojo, no peligro». Así, las emociones dejan de ser un misterio y se convierten en información útil.
Pregúntate al terminar:
- ¿Hay alguna zona del cuerpo donde siempre sientes emociones fuertes?
- ¿Cómo cambiaría mi reacción si reconozco estas señales antes?
Recuerda: Tu cuerpo es un aliado. Escúchalo, no lo combatas.
Recursos que podrían interesarte
Guía para hacer lo que importa
Una guía práctica, cálida y visual basada en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), que enseña 5 habilidades clave
Tarjeta de valores
Un ejercicio interactivo y visual basado en tarjetas de valores, diseñado para ayudar a las personas a descubrir qué es realmente significativo en sus vidas.
Cuestionario de valores
Reflexionar sobre qué es verdaderamente importante en la vida y qué tan alineadas están las acciones cotidianas con esos valores.
Cómo trabajar con la incertidumbre
Un manual práctico y claro que explora cómo la intolerancia a la incertidumbre alimenta la preocupación crónica.
